El día 7 de marzo, Apple presentó de manera oficial su nuevo iPad entre polémica, asombro y según algunos, decepción. Pantalla retina, nuevo procesador gráfico, cámaras mejoradas y el mismo diseño estilizado que hizo famoso a su anterior encarnación. ¿Qué opinamos nosotros? Descúbrelo en nuestro especial.
Es el particular «Día de la marmota» para los fabricantes de tablets. La competencia se encuentra, una vez más, abocada al fracaso y a la crónica de una muerte anunciada. Actualmente, no pueden escapar a su penitencia anual. No importa lo que hagan. No importa los anuncios de mal gusto que diseñen o las pomposas características técnicas que se dediquen a incluir en sus dispositivos. Con cada iPad que Apple presenta y lanza al mercado, la brecha entre el tablet de la manzana y las demás «alternativas» se incrementa.
El pasado jueves, Apple volvió a la mesa de trabajo. Tim Cook, CEO de la empresa de Cupertino, subió al escenario para mostrarnos la nueva generación del dispositivo que ha cambiado el mundo de la informática para siempre: el iPad. Tras decenas de rumores y filtraciones de todo tipo y de diversa índole, Apple presentó, de nuevo, su idea de tablet. Una idea fresca, renovada y que para colmo de muchos, continúa un legado casi inquebrantable. Cook comenzó su conferencia haciendo un pormenorizado análisis de la importancia del iPad, de su incuestionable poder en el mercado y en el imaginario colectivo. Y es que Tim, subrayó varias veces que la gente no quiere un tablet. Quiere un iPad.
El concepto de tablet es algo que, obviamente, no pertenece exclusivamente a Apple. Pero es de indudable importancia lo que han hecho desde Cupertino para popularizarlo, reinventarlo y hacerlo accesible a todos. Lo hizo en su día con el ratón y las interfaces mediante periféricos. Lo hizo en su día con el iMac y el ordenador todo-en-uno, lo repitió con el iPod y la música digital y lo culminó con el mercado de los smartphones y el iPhone. Cada producto marcó una senda a seguir por una industria entera que entre lamentos, sorpresa, inquietud y incredulidad exclamaba al unísono: «No lo hemos visto venir.» Estos cambios de paradigma, en mayor o menor medida, suelen producirse de manera anual cuando Apple presenta una nueva generación de un producto existente. Cupertino renueva su teléfono, su tablet o su línea de ordenadores una vez al año. La gente y los consumidores esperan con avidez ver el iPad 3 o el nuevo iPhone 5. Pero en esta ocasión Apple, siguiendo su tónica de comportamiento y estrategia impredecible, despistó a millones de periodistas, usuarios y cuentanúmeros, denominado simplemente a su tablet, «el nuevo iPad.» No hay nada como dejar a todos en la estacada de la mejor manera, ¿verdad Apple? Ante el estupor general, y ante nuestros propios ojos en las redes sociales, pudimos asistir a como el respetable se lanzaba, antorcha en mano, a criticar la decisión del cambio de nomenclatura «¿Por qué no lo llaman iPad 3?» «¿Quieren confundir al consumidor?» «¿Es que no saben nombrar a sus productos desde la ausencia de Steve Jobs?» La historia sobre el nombre ya tuvo su propio post especial, y en palabras de Phil Schiller, demostró ser una buena jugada para remarcar el espíritu de imprevisibilidad de Apple como empresa.
Pero, ¿qué nos ofreció Apple en la Keynote? Descontando el nuevo Apple TV, que incorpora un nuevo procesador, un menú más visual y la posibilidad de visualizar contenido a 1080p (algo que esperábamos desde el 2010), la manzana nos presentó un nuevo iPad completamente acorde a lo que queríamos y deseábamos. Cupertino, actualmente, tiene el mejor tablet del mercado. No hay duda alguna. Pueden existir opciones más potentes, con mejores conexiones o con la posibilidad de leer tarjetas de plástico para aumentar su memoria. Ahí, no entramos. Pero lo que destaca de Apple, es que saben presentar y vender productos únicos, acabados y perfilados en sí mismos. Y el nuevo iPad, es un ejemplo fehaciente de ello. El año pasado, el iPad 2 se nos presentó como un perfilado concepto del tablet original de la manzana. Nos demostró que había margen de mejora, y se añadieron características interesantes de las que el primer iPad carecía, como las cámaras de vídeo y foto o el nuevo diseño, más ligero y estilizado. El nuevo iPad, es una vuelta de tuerca al concepto de tablet. Muchos creerán que el dispositivo es un mero repaso técnico a la generación previa, con poco o nada realmente nuevo que ofrecer. Y se equivocan. Se equivocan enormemente. El nuevo iPad no es un simple iPad 2S. Su cámara capaz de grabar en calidad FullHD o su procesador gráfico de cuatro núcleos, son importantes y parecen ir derechos a sacudir sectores como el de la fotografía o los videojuegos. Pero hay algo más. El nuevo iPad hay que verlo. Y a la pantalla retina nos referimos.
La nueva pantalla y su resolución (de 2048×1536 píxeles), son la clave de todo. Son el leitmotiv tecnológicos del nuevo proyecto de Cupertino, y es lo que hace y convierte al iPad en un producto único en su categoría, capaz de redefinir por completo un concepto introducido hace dos años y a la vez, de constatar una realidad: no hay ningún dispositivo que sea capaz de ofrecer nada igual. Una pantalla que nos permita leer, jugar, ver una película o disfrutar de una foto sin notar ni un solo píxel, es un logro que solo está al alcance de Apple. Y recurrimos a un ejemplo fácilmente demostrable: no hay móvil o dispositivo en el mercado que consiga igualar en calidad lo que demostró con su iPhone 4 hace dos años. Comprobadlo. Con una pantalla así, con un procesador gráfico a la altura y unas renovadas cámaras capaces de grabar vídeo a 1080p, ¿es el nuevo iPad un buen heredero del iPad 2? Sí, pero no es un simple heredero: es una absoluta reinvención. Y lo que es más duro de cara a las otras opciones en el mercado… ¿Hay alguna otra alternativa de calidad fuera de Apple? Respuesta corta: No. Respuesta larga: No, ni posiblemente la habrá hasta dentro de un tiempo.
El 2011 fue el año del iPad. Y el 2012, va por el mismo camino. El tablet de Apple es una herramienta mágica, única y de difícil «reproducción» en vista a los resultados y propuestas de otras compañías del sector tecnológico. Su cúmulo de características e ideas lo hacen estar muy por encima de sus anteriores generaciones, y obliga a la competencia a volver a la mesa de trabajo. «No lo hemos visto venir.» La historia se repite. Samsung, Motorola, Asus y el resto de fabricantes de tablets con Android, se despiertan. Se dan cuenta, de que Phil, Tim Cook y los millones de usuarios del iPad, predicen doce meses más de «invierno». En la radio, suenan Sonny y Cher con su I Got You Babe. El día de la marmota.
Alberto González (@Moguei)
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