Apple, a mediados de semana, lanzó su novedoso sistema operativo, Mac OS X Lion, que se ha convertido en un nuevo éxito para la compañía. El nuevo ecosistema informático, promete revolucionar el entorno Mac, así como remover los cimientos de una industria que sigue apoyándose en conceptos idénticos desde hace más de una década.
Si tienes un Mac, probablemente, hayas actualizado a Mac OS X Lion. El sistema operativo de Apple, lanzado el miércoles pasado, está en boca de toda la comunidad maquera del mundo. Con unos números de infarto (más de un millón de descargas en las primeras 24 horas desde su puesta a la venta), y unas prestaciones dignas de ser remarcadas una y otra vez, Lion no solo es fiel reflejo de una compañía que atraviesa su mejor momento, es toda una declaración de intenciones por parte de Apple de cara a la industria y a casi cualquier otra compañía actual.
En estas líneas, ya hemos hablado varias veces de la importancia que tiene el software en los dispositivos y productos de Apple, y también hicimos un pequeño repaso a aquellos puntos en los que la empresa de Cupertino, era la mejor. Apple, durante la WWDC 2011, anunció que Lion, sería un sistema operativo de distribución exclusivamente digital. Aunque esto se ha desvelado como una verdad a medias, cierto es, que ha sido todo factor determinante en el triunfo del nuevo paso de OS X.
La Mac App Store es el potenciado centro neurálgico de distribución digital de contenidos en Mac OS X. La idea de Apple en este aspecto, es «si ha funcionado en iOS, y la App Store es el corazón de estos dispositivos, ¿por qué no intentarlo en el entorno Mac?» Ciertamente, no iban nada mal desencaminados, y aunque ambas tiendas no tienen un volúmen de ventas o distribución de contenidos similar, la verdad es que la tienda de aplicaciones del Mac si goza de buena aceptación. Lion, se presentó como un sistema operativo que sería distribuido de forma exclusiva mediante descarga vía Mac App Store. La empresa de la manzana finiquitó así, la distribución física del producto, que dejaba atrás los DVD de instalación o las cajas. Aunque finalmente se ha confirmado que Apple también venderá el programa dentro de pendrives USB en sus Apple Store, el primer paso hacia la desaparición del sistema física, estaba hecho. No es solo un método más amigable con el medio ambiente: es que es una forma directa y más cómoda, de ofrecer un producto más barato y rápido al consumidor.
Y es que Mac OS X Lion, en contra de lo que suele ser habitual y tónica en el mundo de la informática, ofreció sus mieles tecnológicas a los usuarios de Mac por un precio de 24 euros. La cifra, irrisoria, contrasta con los enormes precios y costes de sistemas operativos que ofrece, por ejemplo, Microsoft. A nivel de software (y aquí englobamos varios conceptos que van desde la distribución a los costes, pasando por las prestaciones), Apple no tiene ningún rival creíble. Ni Microsoft, ni Google, igualan a la compañía de Steve Jobs en dichos menesteres. No solo son maniobras que garantizan el éxito comercial de una empresa, es que son movimientos que fidelizan al consumidor y lo incitan a comprar software y productos de una forma legal. ¿Cuántos usuarios conocéis que piratean copias de Windows poniendo como excusa el precio? ¿Y cuántos usuarios de Mac hacen lo propio? La diferencia, es abismal.
Mac OS X Lion, se ha convertido a su vez, por esta serie de factores determinantes (precio, distribución digital) en el sistema operativo de mayor adopción en la historia de Mac. Su penetración en el mercado ha sido muy rápida, favoreciendo que los usuarios y profesionales del entorno OS X, apenas mediten antes de actualizar sus equipos. Es algo tan fácil, cómodo y sencillo de hacer, que es muy difícil resistir «la tentación». Además, en contra de la tónica habitual de los PC, donde hay que mirar interminables listas de requisitos y recomendaciones, con Lion solo había que saber si tu procesador Intel era de doble núcleo o no, y conservar en claro qué aplicaciones podían dejar se ser compatibles al retirarse el soporte Power PC a los viejos equipos con CPUs de IBM. Tan simple como eso.
Entre los usuarios, han calado muy hondo las posibilidades, características y funciones de Lion. Creado como un sistema operativo para encandilar a las huestes de usuarios de Apple que han crecido con un iPad o un iPhone entre las manos, y como base para una nueva era de relaciones informáticas entre el usuario y su equipo, Lion promete ser el primer sistema operativo del mañana. El nuevo Mac OS X 10.7, incorpora una serie de novedades y controles táctiles (compatibles con el Magic Mouse y con el Magic Trackpad), que aunque no son del agrado de los más veteranos en Mac, si harán que aquellos consumidores acostumbrados a los atajos y gestos del multi-touch, se van y desenvuelvan como pez en el agua dentro de las entrañas de Lion. Y eso, para bien o para mal, es un nuevo éxito para Apple. Dejando a un lado la obvia curva de dificultad existente en cualquier sistema operativo, Mac OS X Lion apenas exige al usuario, más bien lo invita a experimentar, probar. Es un compendio informático digno de Apple, donde la intuición, aquella que llevó a triunfar al iPhone o al iPad, está reflejada de la misma manera. Parece que Apple está más que dispuesta a dar un paso hacia adelante en la interfaz y la experiencia de usuario. ¿Se acabaron los atajos de teclas y las combinaciones alfanuméricas? Pues es algo bastante probable. No obstante, más que cambio, es una evolución. Y todos sabemos lo que adora Apple este tipo de saltos hacia adelante.
En Apple Adictos, ya son varias las máquinas que funcionan con Mac OS X Lion. Y todas, absolutamente todas, van como la seda. Mac OS X Lion es un éxito de proporciones épicas, y Apple lo sabe. Cierto es que hay muchos aspectos a pulir y mejorar, como la compatibilidad con algunos estándares de discos duros y servidores, así como con determinados programas y aplicaciones, pero no hay duda, de que en Apple, han tomado el sendero correcto. La sabana de la informática es un terreno algo peligroso y complicado de dirigir. Cualquier mal movimiento, te puede exiliar por completo de la manada. Pero para Apple, ha sido coser y cantar. Su nuevo león, es más fuerte y grande que sus otros competidores. Como dirían en cualquier documental de la sobremesa: «El macho león dominante parece que volverá a reinar y dirigir la manada durante un tiempo. Sus competidores, vencidos, se retiran esperando y deseando una futura ocasión.»
Alberto González
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