[Dos en un garaje Especial] iCloud o Castle: nombres, características y deseos para la próxima nube de Apple

Apple está planteándose cambiar su estrategia en el negocio de la nube, que ha empezado a rotar hacia un nuevo tipo de mercado y audiencia. Lo que antes se consideraba como provechoso o útil, ahora se ha convertido en obsoleto y pasado de moda. MobileMe podría afrontar una renovación muy próxima. Los tiempos cambian, y Apple debe afrontar un nuevo reto en la audiencia global de internet, ofreciendo y ofertando contenidos, espacios y posibilidades a los consumidores que reclaman nuevos modelos de negocio. ¿Qué será el nuevo iCloud? ¿Y Castle? ¿Qué servicios podrá incorporar? ¿Es el futuro la nube de internet? ¿Qué relación podrá traer con Mac OS X Lion e iOS 5?

Estamos viviendo una digitalización a gran escala. Pero esta vez, no es completamente tangible o visible, como ha ido sucediendo hasta ahora. Hasta ahora, los contenidos y las revoluciones a gran escala (con la salvedad de la omnipresente red de redes, internet), habían venido condicionadas por formatos físicos o elementos tangibles. Agrupábamos y coleccionábamos nuestras fotos en papel, nuestras películas en vídeos, DVD o discos de alta definición y nuestras canciones en discos y CD. A día de hoy, les recomiendo que echen la vista hacia atrás. Las fotos digitales irrumpieron a comienzo de la década de los 2000, con un éxito abrumador. Todos acogieron con buenos ojos las cámaras compactas digitales, su precio, y su alta calidad y resolución a la hora de hacer fotos. Poco a poco, la pelea y el objetivo de su mercado pasó de, revelar y comprar carretes de fotos, al almacenamiento en tarjetas y diversas memorias digitales.

Algo así pasó con el DVD. Cuando irrumpió hace más de doce años a gran escala en los hogares de medio mundo, todos los usuarios lo percibieron como el hecho fehaciente de la inminente era digital. Abandonábamos el VHS y sus cintas magnéticas, para meternos de lleno en discos compactos con una alta (por aquél entonces) capacidad de guardado. El DVD fue un éxito, y revolucionó nuestra forma de ver las películas. Se disfrutaba más del cine, se podía almacenar todo en menos espacio (las cintas VHS eran muy aparatosas y grandes) y la calidad estaba fuera de toda duda. Lo digital, había vencido a la música en los años 80 con la aparición del CD, y ahora, lo hacía en el cine. El tiempo acabó por asentar al DVD como ningún otro formato lo había hecho hasta la fecha, y se intentó seguir por el mismo camino cuando se buscó un sucesor. Pero algo había cambiado. Internet, ese refugio para unos cuantos afortunados con buenas conexiones telefónicas, había comenzado a extenderse por el mundo, convirtiéndose en una revolución silenciosa que cambiaría el concepto de, absolutamente, todo.

El Blu-ray ha sido un formato con una gran aceptación, está claro, pero no ha cuajado del todo. Películas en alta definición y reproductores muy completos, que no han llegado a todos los mercados debido a las altas inversiones iniciales y a una falta de estrategia global que haya fraguado un buen soporte para el consumidor. Ha sido un salto traumático y caro para la mayoría de consumidores y clientes. ¿Lo ha matado eso? No. Internet y su acceso y accesibilidad, ha sido el principal detonante. Apple en su momento, supo verlo. En una época donde la gente parecía que seguía buscando y comprando CDs, los chicos de Apple apostaron fuertemente por el formato digital desde iTunes. Los clientes vieron en ello una opción cómoda y muy práctica, ya que, aparte de ofrecer una gran calidad y variedad de catálogo, iTunes Store ofrecía algo instantáneo, sencillo y muy cómodo. Y no necesitabas de ningún armario o estantería para guardarlo. Podías tener millones de canciones, cientos de artistas y grupos, y no tener que estar preocupado por el espacio o por el deterioro de cualquier formato físico.

Dicha revolución, también ha llegado a los formatos audiovisuales. Hace unos años, comenzamos a ver como los media centers, reproductores de video y demás sistemas de sobremesa, comenzaban a apostar fuerte por las películas en formato digital o descarga. Apple también contó una importante presencia en dicho mercado, haciendo de la iTunes Movie Store un referente en la descarga legal de películas, gracias a la base instalada de reproductores iPod (ahora iPhone y iPad) y a la aparición de su titubeante, aunque bien aceptada (sobre todo en USA) apuesta por el Apple TV. Apple ha ido viviendo volcada en lo digital desde que vio, como otras empresas e industrias, ancladas en los modelos tradicionales, caían estrepitosamente. Se adelantó y triunfó. Ya saben: el que golpea primero, golpea dos veces. Y ahora, parece volver a hacerlo.

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