Hace un año, vimos como el entorno Mac recibía su propia tienda de aplicaciones, nacida a raíz del éxito obtenido en iOS con la App Store. OS X, conseguía así incorporar a su sistema operativo un modelo de negocio de probada eficiencia y comodidad para el usuario. ¿Ha sido un año productivo? ¿Ha merecido la pena? ¿Es este tipo de portales el futuro del software?
La Mac App Store cumple un año con nosotros. La tienda de aplicaciones para OS X, en un año, nos ha ofrecido los más variados programas y las más importantes apps, mediante la distribución digital. El portal de descargas de Mac es, con toda seguridad, la constatación de Apple como gran suministrador de contenido y software de manera oficial mediante vías digitales.
La tienda de Mac incorpora actualmente cerca de nueve mil aplicaciones diferentes, y nos ha brindado la oportunidad de asistir a un cambio radical en cuanto a la distribución oficial de software por parte de Apple. Y es que, abandonando los canales clásicos en formato físico (DVD, CD…), en Cupertino han decidido apostar la venta digital, suministrando sus programas, aplicaciones e incluso sistemas operativos, mediante descarga a través de la Mac App Store.
A mediados del año pasado, asistimos al lanzamiento de OS X Lion, el último gran sistema operativo para Mac, que llegó a nuestro poder de forma puramente digital, consiguiendo más de un millón de descargas en sus primeras veinticuatro horas desde su puesta a la venta.
La Mac App Store, a su vez, nos ha ofrecido un sistema de descargas seguro en OS X, al igual que la App Store para iOS. Ha brindado la oportunidad al usuario de disponer de una gran variedad de programas, aplicaciones y soluciones de manera cómoda y directa, y eso es todo un logro. La tienda de aplicaciones de Mac quizás no haya sido el éxito tremendo que muchos esperaban, y quizás quede mucho por mejorar (más versiones de prueba, compatibilidad cruzada entre Mac e iOS, más cantidad de juegos) pero lo cierto es que es el futuro de la distribución del software. O mejor: es su presente.