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Todo el mundo habla de Siri. Y Siri, por su parte, habla con todos también. El nuevo asistente de voz del iPhone 4S, es ya una realidad. Miles de usuarios interactúan con sus dispositivos de una forma natural y fluida, lo que nos hace pensar en el futuro de los demás productos de la manzana. ¿Cómo influirá en nuestras relaciones dispositivo-usuario? ¿Hablará el Mac o el iPad?

Las revoluciones tienen una particular característica: llegan cuando menos las esperamos. Son movimientos latentes, que irrumpen sin avisar, y que cambian el paradigma de todo aquello cuanto consideramos normal o habitual. En el mundo de la tecnología, el término «revolución» o «innovación» es utilizado con cierta vehemencia, incluso ligereza, por los miles de consumidores y usuarios, así como por los más variados expertos y responsables de marketing. Cuando hace unos días, se presentó el iPhone 4S, muchos lo tildaron de decepción. E incluso, vaticinaron un fracaso desmedido. Nosotros, en su momento, hablamos las cualidades del nuevo teléfono de Apple, que venía a ser algo más que una revisión del actual iPhone 4. Y destacamos algo que nos parecía lo suficientemente interesante, pero que muchos, dejaron de lado por centrarse en el aspecto o la forma del terminal.

Obviamente, hablamos de Siri. Horas antes de la keynote de Apple, uno de sus creadores, Norman Winarsky, se deleitaba con las virtudes de su asistente virtual. Señalaba sus cualidades, y afirmaba que de alguna manera, cambiaría el mundo. Casi todos nos mostramos escépticos, pero cuando la presentación de Cupertino terminó, algo nos decía en la redacción que estábamos delante del futuro. Siri sorprendió a los asistentes, y a las pocas horas, se convirtió en todo un fenómeno de internet, copando la listas de temas más hablados de Twitter.

Ahora, muchos usuarios tienen en sus manos el nuevo modelo de iPhone (que recordamos, se puso a la venta el pasado 14 de octubre en varios países, siendo un éxito sin precedentes), y han probado sí mismos de lo que es capaz. De hecho, gran parte de los consumidores que han decidido adquirir el iPhone 4S, aclaran que lo han hecho por la inclusión de Siri. ¿Tan importante es? ¿Tan relevante o revolucionario es para las personas y los usuarios? Respuesta corta: sí.

Siri es el siguiente paso en las interfaces por parte de Apple. Es la evolución lógica del ratón, o la pantalla táctil. Es el siguiente nivel en la relación de usuario y máquina. Siri, tiene un objetivo claro y conciso: facilitar la realización de las tareas que realizamos con nuestros terminales. En el iPhone 4S, podemos contestar un correo o un mensaje, pedir información del tiempo o programar alarmas y avisos en nuestro calendario o día a día. Siri tiene como fin evitar que el usuario tenga que desplazarse por menús o sistemas complejos (por muy lógicos o fáciles que puedan ser),  centrándose en la locución y el uso de la voz como medio para hacerlo todo más sencillo. ¿Queremos buscar algo? Habla y pregúntale a Siri. Te contestará. Se acabó eso de meterse en Google, escribir, y buscar el resultado.

Steve Wozniak, fue el primero de su tienda habitual Apple Store en recoger el nuevo teléfono de Apple. Cuando lo entrevistaron desde TechCrunch, el co-fundador de Apple, comentó que había estado esperando el iPhone 4S por Siri: «Estoy cansado de presionar botones y de tocar para lograr las cosas: solo quiero hacer las cosas de una manera más fácil.» Y eso no es todo. Wozniak, dio en la clave a la hora de entender a Siri como verdadero motor de la siguiente revolución en las interfaces y los motores de inteligencia artificial: «Siri no te lleva al camino de la respuesta. Te la ofrece. Poco a poco, los motores de búsqueda serán reemplazados por motores de respuestas.»

Siri, como podéis ver, es algo más que un simple asistente con el que echar unas risas. El motor de inteligencia artificial incorporado en el asistente de Apple, ofrece respuestas concretas. Muchas de ellas, están basadas en Wolfram Alpha, un motor de conocimiento que ofrece resultados y respuestas específicas de los más variados temas, desde operaciones matemáticas complejas, a datos concretos sobre algún tema relacionado con la historia, la física o la química. Siri, además, es bastante inteligente. Recuerda (o parece recordar) ciertos patrones, e intenta mantener conversaciones con respuestas (incluidas en su programación) lo suficientemente lógicas y fluidas para que parezcan reales. Atentos al vídeo de Jason Snell, de MacWorld:

Las aplicaciones de esta tecnología de voz en el ecosistema de Apple, son muchísimas. Más allá de facilitar las cosas en el universo iOS del iPhone, el asistente de voz de Apple, podría dar el salto a otras plataformas. Si ya hablamos de la posibilidad de verlo dar el salto al Apple TV hace una semana, está claro también que es bastante probable que veamos a Siri en el iPad. No sería de extrañar, y las limitaciones de software o hardware, no existen en el caso de la más reciente versión del tablet de Apple. ¿Os imagináis a las aplicaciones que podría tener un iPad 2 como guía y mapa turístico? ¿O en un hospital? ¿O en una clase? Si los usos del iPad como herramienta ya están extendidos y son variados, la incorporación de un sistema como Siri, ayudarían a integrar de una forma definitiva el tablet en todas aquellas profesiones o para todos aquellos usuarios, que necesitan de un dispositivo aún más flexible y fácil de entender.

Pero quizás, sea en el Mac donde veamos pronto a Siri. OS X Lion ya ha incorporado decenas de gestos táctiles y muchos elementos heredados de los dispositivos iOS. El siguiente paso, casi de manera obligada, sería la inclusión de un sistema de navegación o asistente, en los ordenadores Mac. El concepto de un asistente en Mac, es algo en lo que Apple lleva trabajando muchos años. No solo facilitaría las tareas más cotidianas. Pensadlo por un momento. También conseguiría aumentar el rendimiento de los usuarios que usan diariamente sus ordenadores, así como el flujo de trabajo: desde seguir el dictado de nuestra voz para navegar por internet o programar tareas mientras trabajamos en algo en concreto a la posibilidad de configurar cualquier parámetro del equipo (brillo, tamaño de las ventanas o volumen de la música) con una simple frase. Podríamos enumerar miles de usos diferentes. Aparte de pensar en la comodidad y la usabilidad (algo en lo que la plataforma Mac sigue siendo un referente), pensad en la accesibilidad para miles de personas con incapacidades visuales o motrices. Volveríamos al germen principal de la idea de Siri: hacer accesible y sencilla la tecnología. Ponerla al servicio de todos.

¿Futuro? No. Es el presente. Aunque todo esto de Siri os pueda recordar a inteligencias artificiales más propias del cine y la literatura de ciencia ficción (la influencia de HAL 9000, la computadora de 2001: Una odisea en el espacio es evidente incluso en su respuestas), lo cierto es que ya está entre nosotros. Si nuestro iPhone ya habla, es muy posible que dentro de poco también lo hagan otros miembros de la familia de Apple. Y lo mejor, es que nos entenderán.

Alberto González