Parece que Satoru Iwata, presidente de Nintendo, llevaba mucha razón cuando declaró el año pasado que «Apple y iOS eran los enemigos del futuro». Según los últimos estudios realizados en los Estados Unidos, Apple y Android habrían subido su cuota de mercado entre los habituales jugadores de portátiles. Nintendo DS y PSP, pierden presencia y ganancias.
¿Está muerto el concepto de portátil? Es muy pronto para aventurarse a decir tal cosa, pero lo cierto es que hay indicios de que el mercado está tomando nuevos caminos en cuanto a los videojuegos y consolas portátiles se refiere. Los nuevos dispositivos portátiles, como los potentes smartphones y los recientes tablets, habrían dado un giro al consumo de videojuegos en los Estados Unidos, reflejándose así un cambio de tendencia en cuanto al uso de los mismos en las consolas tradicionales, que se comienzan a ver desplazadas por sistemas como iOS y Android.
En la gráfica de dicha consulta, podemos ver como tanto Sony con su PSP, con Nintendo con su consola Nintendo DS, han visto reducidos sus ingresos en apenas tres años. El caso de Nintendo es particularmente sangrante, ya que en los dos últimos años, ha perdido más de la mitad de sus ganancias (de un 70% del total del mercado de las portátiles a un 57% en 2010 y un 36% en 2011), viéndose relegada de forma forzada a un segundo plano si comparamos los beneficios obtenidos por las plataformas de Apple y Google.
Los dos nuevos competidores, Android y iOS, dominan el juego portátil de los Estados Unidos, obteniendo ambos sistemas operativos, más de la mitad de los ganancias totales destinadas a su mercado en concreto (con un crecimiento enorme en apenas tres años y logrando un 58% en pleno 2011).
El éxito de iOS y Android, puede deberse a multitud de factores. Y el principal, quizás sea debido al precio. Según el mismo estudio de la consultora Flurry, «Los días de los juegos a 30 dólares y en cartucho quizás hayan acabado». Y pueden que lleven muchísima razón. Actualmente, los jugadores que juegan habitualmente en plataformas como Android o iOS, descubren un catálogo enorme lleno de aplicaciones y videojuegos baratos, completos y atiborrados de contenido o en el mejor de los casos, gratuitos. Las compañías estarían encantadas con el método de distribución digital, ya que les ahorra costes y permiten una mayor libertad creativa. Aparte del precio y la opinión de las desarrolladoras y editoras, la irrupción de máquinas y procesadores más potentes que los disponibles en las actuales consolas, habrían llevado a los clientes y usuarios a invertir en sus teléfonos móviles (ya que, al contrario que una consola portátil, todo el mundo necesita uno).
De todas formas, y paralelamente, este estudio llega en un momento tardío debido al final de ciclo de ambas portátiles tradicionales. PSP está a punto de recibir a su sucesora, habiendo completado un recorrido comercial de más 5 años. Nintendo, por si fuera poco, está atravesando una mala racha debido al poco éxito de su nueva consola, Nintendo 3DS, que parece haberse estancado en ventas.
¿Llevaban razón sus inversores y accionistas cuando pedían formalmente a Nintendo desarrollar para iOS con perspectivas de futuro? Es probable. Los tiempos cambian.
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