Según fuentes fiables -o eso esperamos- Wall Street Journal nos cuenta que Apple sí tiene decidido incluir una nueva pantalla de cuatro pulgadas en su próximo iPhone, haciendo caso a las tendencias del mercado. A su vez, el medio afirma que el teléfono de la manzana entrará en producción a finales de junio.
¿Queríais rumores sobre el nuevo iPhone? Aquí los tenéis. Wall Street Journal afirma hoy en su web que la sexta generación del smartphone de Apple acabará estrenando una pantalla de hasta 4 pulgadas en lugar de las 3,5 de los modelos anteriores. Al parecer, Cupertino habría decidido continuar con la tendencia que hay en el mercado, con un gran número de clientes que reclama pantallas más grandes y similares a las vistas en ciertos terminales Android.
El mismo rotativo afirma la posibilidad de que empresas como LG, Sharp o Japan Display estén preparándose para la fabricación de la nueva pantalla del iPhone, que entraría en producción en junio con vistas a un lanzamiento cercano a octubre. A su vez, y como es lógico, Apple comenzaría a reducir lentamente el ensamblaje y las unidades del iPhone 4S, que pasaría a tener menos prioridad que el próximo terminal en la distribución.
No es la primera vez que leemos acerca de la introducción de una pantalla de más pulgadas en el teléfono, pero, ¿es real esta posibilidad? Apple, de apostar por una pantalla de 4 pulgadas, debería mantener el estándar «retina» de densidad de píxeles de una forma bastante curiosa: cambiando ligeramente el aspect ratio del teléfono o subiendo la resolución general del dispositivo. Si Cupertino cambiara la relación de aspecto a una similar a los 16:9, los desarrolladores no tendrían que volver a introducir un nuevo dispositivo y una nueva resolución dedicada en su particular test de compatibilidad en iOS cada vez que quisieran lanzar una nueva app, con todo el caos que eso podría ocasionar dentro del ecosistema -la temida fragmentación-. Aunque la pantalla subiera de tamaño o resolución -que repetimos, no creemos- y se cambiara el aspect ratio del terminal, todavía quedaría la duda del diseño. iMore nos comentaba a comienzos de semana la incertidumbre que existe alrededor del aspecto definitivo del teléfono, que según su publicación, seguía sin decidirse.
Parece ser, que una vez más – y en vista de la cantidad de rumores de poca o ninguna credibilidad aparecidos durante el año pasado al respecto-, tendremos que esperar y tener pies de plomo a la hora de hablar del nuevo iPhone de Apple.
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