[Dos en un garaje] El iPad es el libro del presente

¿Es el iPad el futuro? ¿O es el presente? Apple siempre ha ido revolucionando y cambiando todas las industrias que toca, así como creando nuevos caminos y modelos de negocio. Pasó con el Mac, revolucionando el concepto de la informática personal. Pasó con el iPod, que remodeló toda una industria anclada en el pasado, como lo era la musical. ¿Hará lo mismo el iPad? Lee el artículo completo tras el salto.

A estas alturas del partido, es muy fácil emitir juicios de valores, o expresar opiniones sobre el éxito o la repercusión del iPad de Apple. Pero personalmente, voy a permitirme una pequeña disertación sobre el tablet de Apple que llevo rumiando varios meses, cuya parte central quizás, hayáis notado en más de un artículo opinión de esta misma columna. Pero creo que merece la pena volver a recalcar ciertos puntos, que repito, no han quedado suficiente claros. El hacer más hincapié en el iPad desde esta sección, es porque lo merece. Desde aquí proclamo a los cuatro vientos, que el dispositivo de Steve Jobs ha cambiado nuestra forma de visualizar y disfrutar de los contenidos más tradicionales y comunes, como la música, las películas y los libros.

Cuando se anunció a bombo y platillo, el iPad fue el objeto de las críticas de medio mundo, que se regodeaban con el formato, el diseño y la falta de prestaciones del aparato. Se reían de su similitud con un iPod Touch grande, de su poca compatibilidad con los formatos de música o video más extendido, o de su falta de conexiones. Lo veían un cacharro caro, carente de sentido. Y en parte, tenían razón. Era muy difícil acertar o adivinar el impacto que acabaría teniendo el tablet de Apple, pero muchos confiábamos en lo que acabaría pasando, y es que lo que Steve Jobs presentó en Enero (y lo que se puso a la venta en Abril de este mismo año) era el cambio más importante a nivel tecnológico de lo que llevamos de siglo. Suena algo drástico, pero así es. El iPad ha propiciado el cambio a nivel industrial y cultural más grande jamás visto en la sociedad de nuestro tiempo. El tablet de Apple ha removido conceptos, prejuicios e industrias del más diverso ámbito. En la keynote de su presentación, Steve Jobs lo introdujo como el aparato perfecto para el salón o el trabajador. Demostró su versatilidad. Escuchó música. Navegó por internet. Visualizó películas. Y leyó libros. El CEO de Apple apostó por el tablet como un invento maravilloso. Y es que lo era. O mejor dicho: lo es.

El iPad se ha convertido en un objeto de deseo. Millones de personas lo disfrutan, y otros tantos lo desean. Es el aparato electrónico más consultado y buscado en internet, y la palabra iPad, se ha colado como una de las más usadas en 2010. Muchos de los léctores quizás lo hayan pedido como regalo navideño, y no es de extrañar, pues según las encuestas, el iPad es el regalo más solicitado de las fiestas que se aproximan, y la gran mayoría espera verlo debajo del árbol. Apple ha conseguido crear un mercado nuevo, un nicho comercial absolutamente novedoso. Arriesgó con un producto bueno, que aunque podría haber triunfado (algo que ha conseguido), también podría no haberlo hecho. Y el apoyo, no se ha hecho esperar. El iPad cuenta con un mercado de más de 300.000 aplicaciones en total, de las cuales, casi un 1/3 están diseñadas en exclusividad para el tablet de Apple. La App Store ha sido crucial en el éxito del iPad, y de eso no hay dudas al respecto. El iPad puede usarse para muchísimas cosas, y las aplicaciones y utilidades, así como los juegos, entran dentro de la ecuación. Si me gusta y lo necesito o me interesa, lo descargo. Es un sistema que funciona, y ya lo hemos dicho en más de una ocasión. Pero yo quiero ir hoy un poco más allá. Quiero constatar de forma evidente la trascendencia del iPad en la actualidad y en el futuro más cercano. Y es que el tablet de Steve Jobs ha conseguido reformar la industria editorial tal y como el iPod lo hizo con la industria musical. El iPod llegó haciendo mucho ruido en 2001, cuando muchos consideraban que la música digital no llegaría a ningún lado, sobre todo con Napster y su fundador haciendo de las suyas. Sería una moda pasajera, o de poca aceptación debido a los precios altos de los reproductores y dispositivos, así como a su capacidad de espacio limitada. Napster cerró.  Se llevó a Shawn Fanning (su fundador) a los tribunales. Las discográficas, según ellas, habían ganado. Las discográficas habían conseguido cerrar la popular página de descargas de canciones digitales “ilegales”, y aclaraban que dichas acciones y descargas, no tendrían importancia alguna, considerándolo todo un caso “aislado”.  Que no cambiaría nada. Que se seguirían comprando discos y CDs en las tiendas. Y ahora, haciendo mías unas palabras vistas  en la excelente película “La Red Social” (y dichas por el fundador de la ya citada Napster) os digo: ¿Qué no cambió nada? ¿Queréis ser actualmente los dueños de una tienda de discos?

El mp3 revolucionó el mercado digital, y Apple entró por todo lo alto en el en 2001. Aunque verdaderamente no explotó dicho campo comercial hasta 2003 con la entrada de la iTunes Store (motor absoluto de Apple durante unos cuantos años consecutivos), el cambio se había producido. Con el iPad pasará, y de hecho, está pasando, algo parecido. Muchos se ríen ahora de los que leen libros en su pantalla. Yo no lo haría. No lo haría, porque el cambio de tendencia se está produciendo. Ahora mismo. Las principales editoriales que lanzan sus libros y contenidos en papel, también en formato digital. iBooks (plataforma de distribución digital de libros y revistas de Apple en la iTunes) está comenzando a disfrutar de un éxito considerable. Y no es algo extraño. Las novedades más importantes, los autores más reconocidos, están en las pantallas de todos los iPad del mundo (al igual que están en las de los Kindle de Amazon, a los que por cierto, poco a poco están recortando en ventas en el mundo de los iBooks). Y voy más lejos. Rupert Murdoch, uno de los magnates de las telecomunicaciones más grandes del mundo (y propietario de la FOX o del diario The Times entre otros), está en negociaciones con Apple y Steve Jobs para lanzar un servicio de subscripción de noticias diseñado y exclusivo para el iPad. Un periódico virtual creado desde cero para la circuitería del tablet más famoso del momento.

El iPad ha revolucionado la forma de visualizar contenidos. Ha revolucionado la forma en la que leemos y disfrutamos de los libros, las páginas de internet o las revistas. Project ha sido lanzada esta misma semana como la primera publicación digital exclusiva del iPad, y no le ha ido nada mal. Y es que las posibilidades del tablet de Apple son ilimitadas. Es una nueva forma. Es alto totalmente novedoso, y más ahora con la versión 4.2 de su sistema operativo. El iPad es el futuro, y está aquí. Es un presente. Quizás no dentro de mucho, en un lapso de tiempo bastante cercano, hablemos de las librerías como aquellos negocios que tuvieron su época, pero que ahora ninguno queremos poseer ni regentan porque no ganan ni hacen dinero. Se podrán vender libros en centros comerciales, pero las tiendas especializadas podrían extinguirse y desaparecer en muy poco tiempo. Ahora podrá parecer una burrada, pero yo no quiero tener una tienda de discos. La historia siempre se repite.

Alberto González

Un pensamiento en “[Dos en un garaje] El iPad es el libro del presente

  1. Hola Alberto

    Brillante post, en él se hace un completo análisis de lo que puede suponer para el mercado de los contenidos editoriales el iPad. Como bien dices, la experiencia de leer en un dispositivo como el de Apple supera en muchos aspectos a la lectura tradicional. Un ejemplo de esto puede ser nuestra plataforma Orbyt, con la que además de leer una noticia como la leerías en el periódico impreso, tienes la ventaja de completarla con un vídeo. Otras ventajas de la lectura en dispositivos de este tipo es que puedes enterarte de lo que pasa en la redacción, interactuar con el periódico escribiendo tu propia editorial o tener todos los suplementos y ediciones regionales de El Mundo en el espacio que ocupa un iPad. Por todo ello estamos de acuerdo contigo en que estos soportes y los contenidos digitales son el futuro de la lectura.

    Gracias por escribir sobre el tema, nos leemos por aquí.

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