[Dos en un garaje] Se acabaron los clichés

Seguro que todos hemos escuchado alguna que otra vez la famosa frase «Los Macs es que solo sirven para los que hagan o estudien diseño gráfico». Esta maldita frase hecha, ha perseguido a generaciones enteras de usuarios de Mac y a los aficionados de Apple durante mucho tiempo. Y es que, en un momento del pasado, quizás tuvieran razón. Pero hoy en día, la realidad del usuario de Mac y las posibilidades de este, son muy distintas. Han cambiado. Para mejor.

Repasar la historia de una empresa tan grande y llena de anécdotas como la de Apple, podría llevarnos muchísimo tiempo. Una compañía como Apple genera un montón de historias curiosas, y lo más gracioso, es que muchos de nosotros contribuimos a ello a diario. Todos conocemos pequeños relatos y curiosidades alrededor del día a día de los productos que amamos y utilizamos. La gente (así, en general), guarda mucha información, y algunas veces, la retiene y repite sin ton ni son, como si se tratasen de hechos irrefutables o verdades universales contra las que no se pueden competir y a las que obviamente, no te podrías osar a rebatir en una discusión.

Una de esas verdades, a las que muchos usuarios de Mac estamos acostumbrados (desgraciadamente) a aguantar durante todos los días de nuestra vida, es esa de que «Los Macs es que solo sirven para los que hagan o estudien diseño gráfico». Su origen es desconocido, aunque podría tener relación a la estrecha colaboración de Adobe y otras empresas de diseño gráfico y edición de imágenes con Apple durante los 90, ya que lanzaban sus productos en exclusiva para la plataforma Mac, que contaba con un soporte con el que los usuarios de PC, soñaban. Dicha tendencia cambió, pero el peso de la frase, sigue llegando a nuestros días. Está presente, y muchos nos hemos topado con ella.

Da igual lo que hagas, lo que estudies. No importa a que te dediques. Ni cuál sea tu profesión o puesto de trabajo. Si tienes un Mac (ya sea un iMac, un MacBook Pro o un MacBook Air), te tienes que dedicar al diseño gráfico, y si no lo haces, te has comprado un ordenador de Apple por puro capricho y gula tecnológica. La idea o el concepto, se ha mantenido durante años, y se repite cada vez que alguien del entorno de esa persona que sigue manteniendo esa creencia errónea, se compra un ordenador Macintosh. Además, es que en la mayoría de los casos, tienes que justificar o argumentar tu compra, cosa que me parece alto curiosa, ya que son los usuarios de Mac los únicos que tienden a hacerlo. Puede que nosotros mismos tengamos algo de culpa (veneramos cada producto de Apple como obra de arte, y aunque tengamos razón, nos puede), pero pocas veces he visto a un usuario de PC hacerlo. Es decir, muchos de los chicos Windows, tienden a renovar sus equipos cada cierto tiempo (Windows way of life), invirtiendo a la larga cantidades de dinero bastante más amplias que el desembolso que puede suponer un ordenador Mac.

Una vez entrado en materia, el intentar argumentar que un ordenador Mac hace ya tiempo que dejó de ser un coto privado para los diseñadores gráficos y editores de imágenes, es bastante fácil. Está claro que siguen siendo las herramientas ideales para este tipo de usos, pero su utilidad va mucho más allá de esa rama de la informática y las artes. De hecho, es algo por lo que Apple ha luchado muchísimo, desde los tiempos del primer iMac y el paquete de edición creativa de iLife (allá por 2003). iLife, quizás, podría considerarse como el primer gran paso de Apple hacia la conquista del usuario. iPhoto, iMovie, iDVD o iTunes, fueron los percusores de la explosión multimedia e informática que vivimos hoy en día en Mac. Atrás se quedaron los tiempos donde no teníamos versiones de programas usados y conocidos en PC, donde no teníamos alternativas a los cuatro programas de siempre, o cuando teníamos que suspirar por los juegos que disfrutaban los usuarios de PC. Y los tiempos parecen cambiar para mejor, ya que los usuarios de Mac (ya seamos estudiantes o trabajadores), ya podemos quitarnos el cliché de encima de «bichos raros».

Hoy en día, usar y disfrutar un Mac, es mucho más fácil de lo que parece. Se tienen miles de opciones, miles de maneras de disfrutar del concepto de informática que lleva proponiendo Apple desde hace mucho tiempo, y no son pocas las ramas laborales o profesionales que utilizan dichos equipos en su día a día. Y aunque en parte se lo debemos a la popularidad de los sistemas iOS (iPad y iPhone) y su efecto arrastre, también hay que dejar claro que se han hecho las cosas muy bien desde Cupertino al respecto. La Mac App Store ha irrumpido con fuerza,  permitiendo a todos los que entren en sus entrañas, disfrutar de cientos de miles de aplicaciones que mejorarán su rendimiento, y que a la larga, le ayudarán a descubrir Mac (al igual que muchos usuarios ajenos a Apple han hecho con el sistema iOS y su App Store). Mac OS X está en su mejor momento, demostrándose como el sistema operativo más eficiente para el consumidor, y con un futuro prometedor a la vuelta de la esquina (Mac OS X Lion promete revolucionar el entorno Mac para siempre). Y si a eso le sumamos el soporte cada vez mayor de empresas e instituciones a la plataforma Mac, estamos seguros de que esa verdad, la de que los Macs solo sirven para diseño gráfico, se acabará convirtiendo en una mera anécdota o creencia errónea con la que divertirse, recordándola y contándola (a través de FaceTime), a nuestros nietos.

Y es que los argumentos, se demuestran y verifican, con hechos. Haced una prueba. Probad a sentar a la persona que os repita dicha coletilla, delante de un Mac. Dejadlo disfrutar, investigar. Enséñale tus programas preferidos, las posibilidades y aplicaciones que consideres más interesantes. Quién sabe, quizás dentro de poco tiempo, sea él quién repita el proceso con otra persona que, muy posiblemente, mantenga la misma creencia errónea.

Alberto González

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